Suecia. Durante horas, el nombre de este país se ha mantenido en tendencia en redes sociales, ¿y eso?, ¿cuál es la razón? Un audio anda circulando por ahí, invitando a la gente para que se lance a una fiesta, adquiera inmunidad de rebaño y se mantenga a salvo del coronavirus —no lo haga, compa, las autoridades sanitarias ya han explicado que esto es peligroso e incierto.
El contenido del audio en cuestión es falso, primero porque presume que las fiestas COVID-19 son efectivas para combatir el coronavirus —tanto que supuestamente se ha aplicado en Suecia—, segundo porque asegura que al contagiarte de coronavirus ya eres inmune y tres, porque invita a saltarse las restricciones sanitarias.
NOS MERECEMOS LA EXTINCIÓN!!!!!! pic.twitter.com/LEJAoMYkJ1
— X (@ximezg) May 14, 2020
Todo mal. Pero para saber a bien por qué estos tres puntos rayan en lo falso, vale la pena empezar por lo primero y entender qué es la famosa inmunidad de rebaño.
Inmunidad de rebaño
En Washington, Estados Unidos, comenzó una oleada de fiestones COVID-19 que reunían a pacientes con coronavirus con personas que aún no se contagiaban. Se supone que los organizadores buscaban la inmunidad de rebaño para “garantizar su salud”.
Sin embargo, el Departamento de Salud de Washington salió a emitir una alerta, pues estas fiestas ponían en riesgo a los asistentes y la capacidad de atención del sistema de salud. ¿Por qué?
Lo más seguro es que los organizadores se dejaron llevar por lo básico del concepto de la inmunidad de rebaño, pero no consideraron las implicaciones aplicadas a un virus nuevo y desconocido.
De acuerdo con la Organización Panamericana de Salud, la inmunidad de rebaño o colectiva implica un “estado inmune de la población, que previene la aparición de epidemias. La protección colectiva frente a un agente infeccioso comporta un riesgo menor de contraer esa infección para todo el grupo y no sólo para los vacunados”.
Es decir, cuando un virus se propaga entre la población, algunas personas pierden la vida y otras sobreviven. En el segundo caso, el sistema inmunitario de la persona que logra sobrevivir aprende a reconocer el virus y a combatirlo. Cuando esto sucede en una gran cantidad de personas, es más difícil que el virus se propague.
Esto es lo que se ha visto en epidemias pasadas. Peeeeeeero, hoy en día estamos ante un virus desconocido y las autoridades sanitarias —como la OMS (Organización Mundial de la Salud)— desconocen si una vez que una persona se contagia de coronavirus, adquiere inmunidad.
Por otra parte, el hecho de que decenas, cientos y miles de personas se infecten sólo asegura algo: el colapso del sistema de salud público. Por esta razón, en Estados Unidos, el Departamento de Salud de Washington lanzó la alerta.
Lo único viable para el combatir el coronavirus —sin Susana Distancia, ni la cuarentena— es vacunarse. Sin embargo, la creación de una vacuna contra el SARS-CoV-2 aún es lejana.
¿Y Suecia?
Sólo para tenerlo como contexto, Suecia fue señalada como la excepción europea. ¿Por qué? Mientras sus vecinos llamaban a la cuarentena, el país nórdico apostó por la responsabilidad individual de los ciudadanos.
Con una dosis de recomendaciones sobre el distanciamiento social, los protocolos de higiene y la difusión de información veraz sobre el coronavirus; Suecia apostó por el sentido común de la ciudadanía y no ordenó el confinamiento obligatorio —ojo, nada de fiestas COVID-19.
Suecia no aplica el confinamiento contra el #COVID19. El viernes, el ministro de Exteriores dijo que “era un mito” que en Suecia se haga “vida normal”. Viajamos a Malmö para comprobarlo. Detalles y vídeo completo en: https://t.co/I1TrJUcezL #coronavirus pic.twitter.com/DxwRKSZ2dF
— euronews español (@euronewses) April 20, 2020
Lo que sí aplicó fue prohibir las reuniones con más de 50 personas y las visitas a los asilos.
Sin embargo, con estas medidas Suecia no la ha librado —ni tampoco ha logrado contener la tasa de mortalidad. De hecho, el 16 de abril pasado, el Parlamento le dio luz verde al gobierno para aplicar medidas más restrictivas como el cierre de puertos, escuelas y centros deportivos.
Moraleja
Esto muestra que ninguna nación esta exenta del impacto económico, social y sanitario que ha traído el coronavirus —ni Suecia se ha escapado. Así que abusados y nada de fiestones locos para “adquirir inmunidad de rebaño”.