No nos pregunten por qué, pero lo que más quería Jay Barrett antes de morir, era escuchar la dulce voz de Donald Trump… y pese a lo gandalla, racista, cochinón, anaranjado, misógino, mal peinado, actor porno, etcétera que es, el presidente de Estados Unidos, avivó sus atrofiados sentimientos y acudió al llamado.
De acuerdo con CNN, fue el martes por la noche cuando Barret, quien padece fibrosis quística, recibió la llamada del extravagante mandatario republicano, esto gracias a que su hermana –quién es miembro del consejo demócrata en West Haven, Connecticut– hizo a un lado sus preferencias políticas y contactó al presidente.
“Me dijo lo cool que sería para él visitar Washington y que el presidente estuviera allí, saludándolo. Sólo quería que eso sucediera, que tuviera un momento para decir ‘¡wow, esto acaba de suceder!’”, comentó Huskie,la hermana de Jay, para CNN.
Para contactar a Trump, la mujer pidió a través del blog de su ciudad que la gente enviara emails a la Casa Blanca, pidiéndole al presidente comunicarse con Jay. “Cientos de personas enviaron correos electrónicos a la Casa Blanca”, explica Huskie…
Y pues tanto estuvieron insistiendo, que la jefa regional del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (quién sabe por qué ella), Lynne Patton, acabó contactando a la hermana de Jay, para así organizar el encuentro – aunque sea telefónico – del mandatario y su fan.
“You’re my kind of man, Jay. I’m very proud of you… You keep that fight going.”: A dying man just had his top bucket list wish fulfilled. It was a phone call from President Trump. https://t.co/jPf1gcCag4 pic.twitter.com/5C7BZlgoX1
— CNN (@CNN) 7 de marzo de 2019
“Eres mi tipo de hombre, Jay. Estoy muy orgulloso de ti. Hablaré contigo otra vez, Jay, ¿de acuerdo? Sigues con esa lucha. Ambos luchamos”, dijo Trump al hombre que no podía creer que su petición fuera escuchada. “De haber sabido, mejor pido conocer a Scarlett Johansson o Gal Gadot”, lamentó…
No, la verdad es que el buen Jay quedó muy agradecido con el gesto de Trump, quien le avisó que próximamente recibirá una nota escrita de su puño y letras y, además, lo invitó uno de sus mítines, claro, si la salud se lo permite… un poco difícil, ya que aunque abandonó el hospital, lo hizo no por mejoramiento, sino para ya estar en casa, con su familia. Ahora sólo recibe cuidados paliativos.